Mucha gente tiende a identificar el fracaso escolar con las calificaciones, idea totalmente errónea, ya que no siempre son el reflejo de lo que el joven sabe; si existe una consonancia entre las capacidades intelectuales y el rendimiento personal, no se puede hablar de fracaso escolar, aunque las notas sean bajas.
¿Cuáles pueden ser las causas?
- Causas orgánicas: enfermedades o deficiencias que constituyan un impedimento para el aprendizaje normal del joven ( problemas de visión y audición, psicomotricidad,diabetes, epilepsia, alergias, dislexia, déficit de atención, hiperactividad,...)
- Causas intelectuales: surgen como consecuencia de su capacidad intelectual (debilidades mentales y superdotación). También puede darse por falta de base sólida en los cursos anteriores.
- Causas afectivas-emocionales: suele darse tanto en niños con carencias afectivas como en niños sobreprotegidos, así como en niños con sentimientos de inferioridad,que hayan perdido algún progenitor, que padezcan depresión, trastornos de ansiedad o baja autoestima.
- Causas pedagógicas: son todas aquellas causas que rodean al joven pero que son ajenas a él, como la familia, la propia escuela o la sociedad en general. Afectaría el traslado de un colegio a otro, la inasistencia a las clases, la masificación de las aulas y, a veces, los inadecuados métodos de enseñanza, discrepancias entre educadores y padres (pudiendo llegar a confundir al joven). Y por supuesto la figura del profesor, un eslabón más en la cadena, que en muchos casos marca negativa o positivamente a los alumnos, de manera intencionada o no, pudiéndoles transmitir sentimientos de inseguridad e infravaloración de sí mismos, potenciando o bloqueando determinadas aptitudes en ellos.
Está claro que hay que tener
una vocación fuerte para ser padre,
madre y docente ( no todos la tenemos).
Pero ante todo y sobretodo
cuando nos enfrentamos a un fracaso
escolar está claro que existe una causa,
búsquela y no crea que todo se debe a:
“mi hijo puede pero no quiere”, es una
frase que ha tapado demasiados trastornos.
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